Los primeros casos fueron detectados en el año 2006 y desde entonces han muerto ya entre 5 y 7 millones de murciélagos en Norteamérica, según la última estimación realizada por las autoridades de EEUU. Un hongo bautizado como 'Geomyces destructans' está diezmando la población de estos animales a una velocidad cada vez mayor.
Y es que si en 2009 la estimación de muertes era de un millón de ejemplares, la nueva cifra ofrecida muestra un alarmante crecimiento en el ritmo de contagio.
La enfermedad es conocida como síndrome de la nariz blanca ('White Nose Syndrome' o WNS, por sus siglas en inglés) debido al polvo blanco que presentan los murciélagos infectados.
El hongo hace que los murciélagos que hibernan en las cuevas se despierten, lo que provoca que mueran de frío o hambre. En algunas cuevas los investigadores encontraron al 99% de los ejemplares muertos.
La enfermedad se detectó por primera vez en una cueva del estado de Nueva York, y desde entonces se han registrado casos en 16 estados de EEUU y en cuatro provincias de Canadá.
Los murciélagos tienen un importante papel en el ecosistema. El declive de su población podría tener consecuencias en los seres humanos en el futuro, ya que puede causar un aumento en el número de insectos que dejarán de consumir. Además de controlar las pestes en cultivos y bosques, los murciélagos evitan la proliferación de mosquitos que pueden transmitir enfermedades a los humanos.
El más afectado es el pequeño murciélago café ('Myotis lucifugus'), uno de los más comunes en EEUU, Canadá y México. Según una investigación publicada en agosto de 2010 en la revista 'Science', la situación es tan grave que esta especie podría desaparecer del noreste de EEUU dentro de 20 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario